Ciclistas por las calles de Lopera. Foto: Antonio Marín. |
“Es una buena oportunidad para financiar proyectos que van a mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos y ciudades. Fomentar el uso de la bicicleta es un reto que cobra especial relevancia en los municipios, en las que se tienen que implementar soluciones de movilidad que respondan a las necesidades reales de los ciudadanos y garanticen su movilidad cotidiana. Una de esas soluciones es el uso de la bicicleta, pero también el transporte público y la intermodalidad”, ha explicado la representante del Ejecutivo en la provincia.
En este sentido, Madueño ha puesto en valor que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha abierto la primera convocatoria para ayudar a los municipios de menos de 50.000 habitantes a impulsar la movilidad ciclista. La concesión de las subvenciones, que cuentan con un presupuesto de cinco millones de euros, se gestionan a través de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE), dependiente del Ministerio. “Son los primeros cinco millones de euros en ayudas, destinadas a los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes que no sean capital de provincia, para proyectos de inversión en infraestructuras ciclistas como vías segregadas del tráfico de vehículos a motor; aparcamientos seguros para bicicletas y ciclos; y contadores o aforadores del paso de ciclistas”, ha asegurado la subdelegada.
El plazo de presentación de los proyectos estará abierto hasta el próximo 25 de abril, a través de la plataforma creada por la Fundación de Ferrocarriles a tal efecto. La cuantía total de ayudas es de 4.700.000 euros que cubrirán hasta un máximo del 90% de los costes de cada proyecto. Estos deberán tener un presupuesto mínimo de 300.000 euros y la subvención otorgada no superará los 500.000.
La subdelegada ha aclarado que la concesión de las ayudas se tramitará en régimen de concurrencia competitiva, por lo que, “las solicitudes presentadas se seleccionarán en función de su impacto, calidad, madurez y relevancia. Así, por ejemplo, se primarán aquellos proyectos que faciliten la intermodalidad entre el transporte público y la bicicleta, permitiendo conectar los carriles bici con intercambiadores, estaciones ferroviarias o de autobús”, ha agregado. También se favorecerán los proyectos que incluyan una planificación para integrar las infraestructuras ciclistas en espacios educativos, culturales, sanitarios, deportivos, comerciales o de empresas.
Las ayudas estatales persiguen fomentar la movilidad activa, desincentivar el uso del vehículo privado a motor y promover un cambio modal y cultural hacia un tipo de movilidad menos contaminante, más activa, sostenible, saludable e inclusiva. Esta financiación se enmarca en la Estrategia Estatal de la Bicicleta aprobada por el Consejo de Ministros en junio 2020. Las consecuencias inmediatas de su puesta en marcha serán la reducción del uso de energías fósiles y, por tanto, de la contaminación tanto atmosférica como acústica; la mejora de la salud de las personas y de la calidad de vida en pueblos y ciudades; sin olvidar la mejora de la conectividad entre el ferrocarril y la bicicleta y el factor tractor hacia otros sectores económicos y el desarrollo del cicloturismo y de nuevos modelos de negocio.