Campos de olivar en Lopera. Foto: Antonio Marín. |
La ausencia de precipitaciones unida a las altas temperaturas ha
provocado que el olivar de secano de la provincia de Jaén tenga pérdidas
de cosecha de entre un 50% y un 80% respecto al año anterior, mientras
que en algunas zonas, los de riego no se encuentren mucho mejor.
Los últimos datos recopilados por COAG Jaén en las distintas zonas
productoras de la provincia confirman lo que ya avanzamos en el mes de
junio y julio, que las altas temperaturas y la falta de precipitaciones
han provocado importantes pérdidas de fruto, especialmente en las zonas
de secano.
En el mes de agosto, las únicas precipitaciones registradas se han
concentrado en la última semana, según el Sistema Automático de
Información Hidrológica del Guadalquivir (SAIH). Se trata de tormentas
de verano asociadas a la formación de depresiones aisladas en niveles
altos (DANA), fenómeno también conocido como gota fría (fenómeno común
en estas fechas). Estos fenómenos se han localizado principalmente en
las zonas de sierra de provincia de Jaén en los embalses de Dañador,
Guadalmena, Siles, El Tranco de Beas, Aguascebas y Bolera.
Zonas de sierra donde la situación de los olivos está mejor que en la
campiña, con pérdidas medias en la cosecha de un 50% respecto el año
anterior como ocurre en Chiclana de Segura o situaciones parecidas a las
del año anterior en localidades como Beas de Segura. En peor estado
están los olivares de la campiña, así en Porcuna,
Mariano de la Rosa asegura que habrá un 80% menos de cosecha en los
secanos respecto al año pasado. “Y de la aceituna que queda hay mucha
que tiene el tamaño de un guisante”.
En Fuerte del Rey, Francisco Elvira, explica que el estado de las 20
hectáreas de secano que tiene es malo. Después de una buena cosecha de
unos 5.000 kilos por hectárea, en la siguiente cosecha será difícil
alcanzar los 1.000 kilos por hectárea. Un 80% menos a causa de la
sequía. “Esta situación ya se vislumbraba en el mes de mayo cuando había
una floración abundante pero con escasa viabilidad de la flor”.
En Martos, la situación no es mejor, tanto secanos como de riego
tendrán alrededor de un 60% o un 70% menos de cosecha. Con pérdidas de
dos tercios respecto al año pasado. En Larva, los pocos secanos que hay
están casi perdidos.
En lo que respecta a la precipitación media anual, el valor acumulado
desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre hasta el 31 de
agosto) en la provincia de Jaén es 452 mm, un 23% por debajo de la media
del mismo período de los 25 años anteriores (584 mm).