Campos de olivar en Lopera. Foto: Antonio Marín. |
Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA se han reunido en Jaén
para analizar la preocupante situación de bajos precios del aceite de
oliva en la actual campaña, especialmente cuando, a pesar de haber una
gran cosecha de aceite en España, la situación internacional es la
contraria por la reducción de producción en el resto de principales
países productores como Italia, Grecia o Portugal.
ASAJA, COAG y UPA de Jaén quieren poner freno a esta tendencia y que
las distintas administraciones pongan en marcha todos los mecanismos que
se encuentran a su alcance para que haya una estabilidad en el mercado.
Instan a que se pongan en marcha los acuerdos llegados de forma
conjunta en la última reunión del Consejo del Olivar, celebrado la
semana pasada en Jaén, y que estuvo presidido por la consejera de
Agricultura, Carmen Crespo. Se acordó que de forma unánime se actúe para
poner freno a la caída de precios y que se trabaje a tres bandas
(administración central, autonómica y representantes del sector) para
evitar la crisis en el sector. Así, solicitan que se revisen precios y
se pongan en marcha los mecanismos aprobados por la UE para regular el
mercado en casos de crisis como es el caso del almacenamiento privado.
En referencia a este último recuerdan que sus obsoletos precios de
activación, que llevan casi veinte años sin actualizarse, no palian la
situación tal y como están planteados actualmente, por lo que sería
urgente, primero, revisar los precios y, segundo, poder activarlos en
caso de “grave distorsión” del mercado, algo que está estipulado en el
apartado b de la normativa y que las tres organizaciones agrarias
consideran que está perfectamente justificado debido a la situación
actual de precios.
Además, tal y como se acordó en el Consejo Andaluz del Olivar,
solicitan la aprobación de la extensión de norma que permita, a través
de la Interprofesional del Aceite de Oliva (en la que está integrado
todo el sector del aceite y olivar) poder autorregular el mercado sin
que el Tribunal de la Competencia tenga nada que objetar. Por otro lado,
exigen una revisión de la Ley de la Cadena Alimentaria para que se
revisen los precios del aceite y que, en caso de bajada, se refleje
también en los lineales donde el consumidor compra el aceite, algo que
hasta ahora no está sucediendo.
ASAJA, COAG y UPA coinciden en plantear movilizaciones si, tras un
margen de tiempo la situación persiste, y no se toman las medidas
oportunas por las administraciones implicadas, especialmente por el
Ministerio de Agricultura que es la administración competente para
solicitar la activación del almacenamiento privado del aceite de oliva
en base al apartado b) de la normativa europea al respecto (graves
distorsiones del mercado).
Recuerdan que el precio del aceite comenzó a caer a partir de
primeros de marzo del año pasado, tras una situación de lluvias
inusuales y que, desde entonces, no ha remontado. Los márgenes de
rentabilidad están muy comprometidos ya que, según diferentes estudios
(entre ellos del CES provincial) por debajo de los 2,40 euros no es
rentable el cultivo, y si se tiene en cuenta los estudios del COI y
AEMO, para ser rentable el precio tendría que superar los 2,70 euros.